Los deportistas españoles desafían con cintas el veto del COI a portar crespones negros
Los deportistas españoles desafiaron este jueves con cintas negras el veto del Comité Olímpico Internacional (COI) a que portaran crespones en memoria de las personas fallecidas en el accidente aéreo del miércoles en el aeropuerto de Madrid.
El reto de los españoles cierra una historia que comenzó en la noche de Pekín cuando comenzaron a llegar a la delegación olímpica las noticias sobre el accidente.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se pusieron a la tarea de solicitar al COI autorización para recordar este jueves a las víctimas del suceso con una serie de gestos.
El COE pidió permiso para que la bandera ondeara a media asta en la Villa de los atletas; que sus deportistas portaran crespones durante la competición y que en todos los escenarios donde participaban se guardara un minuto de silencio.
El COI denegó el permiso, primero de forma verbal y luego por escrito, en una nota enviada al comité español por su director ejecutivo para los Juegos, Gilbert Felli.
Felli informó a la delegación española de que sólo se autorizaba un “acto recordatorio” en la Villa de los atletas, que no incluyera la colocación de la bandera a media asta, y que se denegaba el permiso para el resto de actividades propuestas.
Sin embargo, el COE optó por guardar el minuto de silencio en la Casa de España ante las dificultades para emitir con tiempo las acreditaciones a los periodistas para su acceso a la Villa, dijo Blanco.
Felli, después de dar el pésame en nombre del COI al COE, explicó que el rechazo de la solicitud española para llevar a cabo el resto de actividades en memoria de las víctimas se basa en que también se denegó el permiso a otros países que presentaron propuestas similares por distintas razones.
''Agravio comparativo'', según el organismo internacional
“No podemos adoptar decisiones distintas”, ya que, según Felli, serían motivo “de agravio comparativo”.
Felli no detalló que delegaciones pidieron tales permisos, pero sí lo hizo Alejandro Blanco en la Casa de España.
El COI no ha admitido con anterioridad en estos Juegos que hubiera símbolos de duelo por el asesinato en la Torre del Tambor, un monumento en el centro de Pekín, de un familiar del entrenador de Estados Unidos de voleibol, ni por el fallecimiento del presidente de Zambia Levy Mwanawasa ni tampoco por el conflicto bélico desatado entre Rusia y Georgia.
“Nosotros lo hemos solicitado y lo hemos debatido esta mañana con el COI y somos respetuosos con su decisión de no permitirlo”, indicó Blanco al tiempo que reconoció que esa prohibición “no es para estar contentos”.
Sin embargo, los deportistas españoles decidieron aceptar el veto del COI a medias.
Primero fueron las tres corredoras de los 20 kilómetros marcha que decidieron competir con cintas negras en los brazos; siguieron los atletas David Gómez y Ruth Beitia y los regatistas Fernando Echávarri y Antón Paz, oro en Tornado, que portaban la misma señal de duelo cuando subieron al podio a recibir las medallas.
Los deportistas manifestaron su más sentido pésame por las víctimas del accidente y Echávarri y Paz dedicaron el oro a todos los familiares de las personas fallecidas en el accidente.
Sobre la decisión de los atletas españoles de lucir cintas negras, Alejandro Blanco comentó que tampoco están permitidas.
Permiso o no, los deportistas españoles retaron al mismísimo COI para estar al lado de los familiares de las víctimas del accidente aéreo.