El día que Falange tomó el Heliodoro

En plena guerra civil española, pocos meses después del golpe de Estado contra la Segunda República, los militares sublevados buscaban legitimar su acción en las zonas donde, como ocurrió en Canarias, tuvo éxito lo que entonces se denominó como “el Glorioso Alzamiento Nacional”. Así, mientras miles de ciudadanos eran represaliados, encarcelados y asesinados, la prensa de las islas daba cuenta de las “adhesiones inquebrantables a la nueva autoridad y al nuevo orden establecido”. En ese tiempo, si se tenía algún aprecio a la vida, era conveniente sumarse “a la gente de orden”. El Tenerife lo hizo el 13 de septiembre de 1936 con la organización de “un multitudinario acto deportivo-patriótico en el Stadium” a beneficio de “nuestro glorioso ejército”.

Ante “la egregia presencia” del general Ángel Dolla Lahoz, comandante general de Canarias, desfilaron los jóvenes balillas “con honda emoción”; y luego lo hicieron las centurias de Falange, junto a una sección llegada desde Las Palmas. Y todos, al son de la música del Regimiento de Infantería y la Banda Municipal de Santa Cruz. A continuación, se presentaron en la cancha “bellas señoritas representantes de todas las regiones españolas”, escoltadas por jinetes del Club Hípico Tinerfeño. Cada una, “ejemplo de la simpar elegancia de la mujer española”, iba en un coche acompañada de un balilla, causando “encendidas loas de los asistentes”. Muy aplaudida resultó la presencia de Pilar Lecuona Prat, representante de Canarias, así como la de Mercedes Miranda Beautell, símbolo de España.

Tras el desfile, los jugadores entregaron una bandera nacional a la señorita Miranda, que dio traslado de ella al general Dolla, quien disfrutaba en el palco del espectáculo... y de la compañía de Alicia Navarro, “flamante Miss Europa 1935” [omitiéndose en la prensa de la época que obtuvo ese título durante la Segunda República]. Luego se dio inicio al festival deportivo con un partido de 'basket-ball' en el que el Exploradores de Santa Cruz que comandaba Narciso de Vera se impuso (4-0) al Olimpic de La Laguna, pese a contar estos con elementos como Enrique Alonso o Rafael Llanos. Y más tarde tuvo lugar una exhibición de lucha canaria en la que destacó “un joven de corta estatura pero gran habilidad” conocido como Pancho Camurria.

Y por último, los asistentes (que pagaron cuatro pesetas por las sillas y dos pesetas por las localidades de Sol) asistieron al choque en el que la selección de Tenerife, dirigida por Rafael Morera, derrotó (3-2) a la de Las Palmas. Chicote, Roig y Arencibia, de gran cabezazo, fueron los autores de los goles del once tinerfeño, que estuvo compuesto por: Cayol; Antonio, Basilio; Mesa II, Ángel Arocha, Cubas; Roig, Chicote, Arencibia, Semán y Peregrino. Avanzada la segunda parte, el 'speaker' de Radio Club Tenerife, Juan Fernaud, interrumpió el choque para comunicar la toma de San Sebastián por parte del “glorioso ejército nacional”. Obviamente, el juego se interrumpió, “entregándose el público a grandes muestras de júbilo”.

(*) Capítulo del libro ‘El CD Tenerife en 366 historias. Relatos de un siglo’, del que son autores los periodistas Juan Galarza y Luis Padilla, publicado por AyB Editorial.