Drenthe telefonea a Bertrán
El futbolista holandés del Real Madrid, Royston Drenthe, telefoneó al lateral del Tenerife Marc Bertrán, para interesarse por su estado después de causarle una lesión que le mantendrá de baja por aproximadamente cuatro meses.
Bertrán aprovechará la primera fase de recuperación, en la que deberá permanecer inmovilizado entre tres y cuatro semanas, para descansar unos días junto a sus familiares en su Lérida natal, según informó la web del Tenerife.
El próximo viernes el jugador catalán ofrecerá una rueda de prensa en Tenerife para atender a todos los medios a la vez y evitar así el goteo de llamadas debido a que no se encuentra en su mejor estado de ánimo precisamente.
Drenthe se disculpó con Bertrán en una llamada telefónica, en la que explicó que fue una acción involuntaria y le deseó una rápida recuperación.
“Hemos hablado y le he dicho que fue de forma involuntaria. Tiene todo mi apoyo y espero verle pronto jugando al fútbol. Son cosas que le pueden pasar a un jugador de fútbol, aunque es lo peor que le puede pasar”, aseguró.
“Lo hice sin querer y no fue para nada intencionado. Bertrán es un jugador al que le tengo mucho cariño y me duele que vaya a estar tres meses de baja. He hablado con él y se ha contentado de haber recibido mi llamada. Le he visto muy fuerte y con muchas ganas de regresar a los campos de juego”, añadió.
El futbolista holandés del Real Madrid reconoció que cuando ocurren este tipo de situaciones, al lesionar a un jugador con una entrada, “te sientas un poco mal”. “He querido decirle que fue sin querer y me ha dicho que eso es lo importante. Tiene todo mi apoyo. Si a mi me hubiera pasado algo así esperaría lo mismo de mis compañeros de profesión”.
Marc Bertrán cayó lesionado el pasado sábado en el encuentro que midió al Real Madrid y al Tenerife en el Santiago Bernabéu, después de recibir una dura entrada del holandés Royston Drenthe por la cual tuvo que ser sustituido en el minuto 36.
Tras ser evaluado por el doctor Pedro Guillén se le diagnosticó una fractura del pilón tibial que le obligará a estar ausente de los terrenos de juego entre tres y cuatro meses.