Nueva salida exigente para el Lenovo Tenerife

El Lenovo Tenerife se mide este sábado al Básquet Girona (Fontajau, 18:30 hora insular | Movistar Deportes -- Dial 59), en su quinto partido en apenas 14 días, tercero a domicilio.

Visita otra vez no exenta de dificultades, no solo por el potencial del rival, reforzado con respecto al cruce de la primera vuelta; sino también por aquello de que los catalanes buscan una victoria que garantice prácticamente su permanencia y les permita afrontar con tranquilidad el epílogo del torneo doméstico.

Decimocuarto en la clasificación, con un balance de 10/20, dos triunfos por encima de los puestos de descenso, el Básquet Girona anda pendiente del estado físico de su alma mater y presidente, Marc Gasol, que no jugó el domingo en Gran Canaria (78-73) por molestias en un pie; así como de Máximo Fjellerup, ausente también la última jornada, y de Kameron Taylor, con problemas musculares esta semana, que le han impedido entrenar con normalidad. Mientras, los aurinegros tienen la duda de Bruno Fitipaldo, con sobrecarga en los gemelos; y Dakota Mathias, con una tenosinovitis en el músculo flexor de uno de los dedos del pie.

El grupo que dirige Aíto García Reneses ha acometido varios cambios en su roster con respecto al que perdió en el Santiago Martín (76-67) en las primeras jornadas de liga. Los más significativos apuntan a la llegada de los estadounidenses John Jenkins y Jeremias Hill, dos jugadores con calidad y puntos que han ampliado su rotación exterior y fortalecido un perímetro donde Kameron Tylor ejerce de líder: 14,8 puntos, con un 40,6% de acierto en triples y 15,5 de valoración media.

El oficio de Quino Colom en la dirección; el hambre de élite de Vila, Miletic o Prkacin, todos ellos con mucho talento y versatiliad; y la conocida calidad de Marc Gasol para aportar en todas las facetas, si es de la partida, serán también otro de los factores a minimizar.

Tendrá pues el Canarias que hacerse fuerte desde la defensa y leer bien las situaciones que plantee el rival y el desarrollo del encuentro para opositar con razones de peso al triunfo ante un equipo, el catalán, que va muy bien al rebote (es cuarto en capturas defensivas), aprieta lo suyo las líneas de pase (es segundo en robos, con 10,13 por partido) y se desenvuelve con soltura en cualquier pulso físico (es cuarto en tapones y tercero en mates).