La Unión Deportiva Las Palmas busca la primera victoria de 2018 ante el Girona
Tras perder en la primera jornada del año contra el Valencia y el Eibar respectivamente, el Girona y Las Palmas buscarán la primera victoria del 2018 en el encuentro que les enfrentará este sábado en el Estadi Municipal de Montilivi a las 13.00 horas.
De hecho, ahora mismo, el equipo catalán acumula dos derrotas consecutivas, algo que tan solo había sucedido una vez esta temporada, la del debut histórico del conjunto rojiblanco en la elite del fútbol español.
En este sentido, en el encuentro contra el cuadro canario los futbolistas de Pablo Machín tratarán de cerrar una primera vuelta extraordinaria para un conjunto recién ascendido con un triunfo que les situaría con veintiséis puntos, una cifra que colocaría al equipo muy cerca del principal objetivo del curso: la permanencia.
A pesar de que los doce puntos que separan a los dos clubes en la clasificación dan todo el favoritismo a los rojiblancos, los precedentes entre gerundenses y canarios hacen prever un partido realmente complicado para el conjunto local.
Y es que, en los últimos cinco encuentros oficiales entre unos y otros, la victoria fue para el Las Palmas, con un balance de trece goles a favor y cuatro en contra para el equipo que ahora dirige Paco Jémez.
En cuanto a la alineación de Machín, se espera que el central Marc Muniesa, ya completamente recuperado de una lesión en el tobillo derecho, y el centrocampista Borja García, suplente en el encuentro contra el Valencia, regresen al once en el lugar de Jonás Ramalho y David Timor, titulares en los últimos cuatro partidos.
Precisamente, Timor es uno de los seis futbolistas rojiblancos que se encuentran a un solo paso de la quinta tarjeta amarilla y de la consiguiente sanción. Junto al valenciano, también están apercibidos Pablo Maffeo, Aday Benítez, Juanpe, Johan Mojica y Douglas Luiz.
Para Las Palmas el choque es una nueva “final” en su objetivo de la permanencia. Busca una victoria balsámica para finalizar la primera vuelta de la competición con otra imagen, aunque en cualquier caso lo hará en puestos de descenso.
El equipo isleño no ha reaccionado tras la llegada de Paco Jémez al banquillo. La derrota ante el Eibar por 1-2, y la eliminación copera del pasado martes a manos del Valencia, con goleada incluida (4-0), no han contribuido a mejorar el panorama de un grupo atrapado en la ansiedad de su situación, colista de LaLiga Santander.
Por ello, Jémez ha anunciado que como lo hecho hasta ahora no ha dado sus frutos, buscará un cambio este sábado, posiblemente de sistema táctico, aunque cree que la mentalidad de los jugadores es el mayor problema que arrastran.
El técnico isleño solo ha confirmado que mantendrá a Raúl Lizoain en la portería, al que le dará un segundo partido consecutivo como hizo también con el argentino Chichizola, pero no ha entrado en detalles del resto del equipo, si bien parece claro que jugarán muchos de los futbolistas ausentes en Mestalla.
Así, es casi segura la presencia de dos de los nuevos fichajes, el andaluz Alejandro Gálvez en el centro de la defensa, tras su buena actuación en la ida de octavos de final ante el Valencia, así como el argentino Gaby Peñalba como organizador del juego.
Además, el internacional Jonathan Viera también volverá al once inicial, después de ser reservado en la Copa.
Jémez quiere encontrar de una vez por todas el equilibrio que le falta a la Unión Deportiva, que sea más solvente en defensa y contundente en ataque; al menos, que genere más ocasiones de gol para tener un mínimo de posibilidades de llevarse los tres puntos.
La única mejoría que ha detectado el nuevo entrenador tras su llegada es que el equipo, en algunas fases de los partidos, es más intenso a la hora de presionar, porque hasta ahora había “dejado jugar mucho a los rivales”, según ha reconocido.
Paco Jémez quiere que sus futbolistas demuestren en el campo que quieren salir de esta situación, al margen del mayor o menor acierto en ambas áreas, y cree que este sábado en Girona tienen una buena oportunidad para encontrar ese ansiado punto de inflexión que haga cambiar la actual dinámica negativa.
