Ilusión y toque se presentan en el Estadio de Gran Canaria
La imagen mostrada por el equipo en la primera parte de Santander, unido al proyecto desarrollado durante toda la pretemporada, ha desatado una ola de ilusión en la isla grancanaria en favor del equipo, que crece en abonados cada día. La plantilla no quiere levantar los pies de la tierra y continuar con carta representación del técnico maño, aún con mucho margen de mejora.
Llega la oportunidad de conseguir los tres primeros puntos como locales y confirmar que lo visto en El Sardinero no fue un espejismo sino la realidad de los amarillos. El trabajo diario del técnico unido a la humildad que transmite a contagiado a todo un vestuario que sólo piensa en la próxima victoria sin mirar más allá.
Sólo con dos nombres indisponibles para la visita de los gallegos, David González y Javi Castellano, el técnico no quiso confirmar el once, abriendo la puerta a otros jugadores “que han trabajado muy bien durante la semana”. En principio Lobera no tiene la necesidad de introducir ningún cambio, después del buen rendimiento que dio el equipo, aunque con flaqueos defensivos en los compases finales.
Precisamente en la defensa es donde podría avecinarse alguna novedad, con la entrada de Dani Castellano en el lateral izquierdo, que en los partidos en el Gran Canaria podría abrir mucho más el campo por su vocación atacante. Ya lo probó en el último choque frente al Tenerife, dando muchas más profundidad en la banda izquierda y asociándose a la perfección con Momo.
En cuanto al resto de las líneas no se espera ninguna novedad ni ningún plan especial por el rival, un Lugo que llega con el atractivo del ex amarillo Mauro Quiroga, que regresa al estadio que le vio nacer en el fútbol español. “Es un equipo que da un buen trato al balón y vamos a tener un pulso por ver quien se queda con la posesión”, aventuró el entrenador amarillo, buen conocedor del Lugo y de su entrenador, Quique Setién.
El primer once de la temporada se espera que repita en el estreno liguero ante la hinchada amarilla, una alineación que la afición quiere aprenderse de memoria para ser los promotores de un año para la ilusión. Con Barbosa en portería, Pignol, David García, Murillo y Corrales en defensa, con Deivid por delante como pivote defensivo y arriba la magia del cuarteto canario formado por Sergio, Vitolo, Momo y Nauzet con el goleador Chrisantus como referencia ofensiva.