Mala jornada para los jugadores de las islas
La novena jornada en la Primera División española ha tenido un balance dispar para los canarios que defienden cada semana la camisetas de los equipos que compiten en la mejor Liga del mundo. Tan solo Carmelo y su compañero Ayoze han podido dormir el domingo con los tres puntos debajo del brazo, gracias a la victoria del Sporting por 2-0 ante el Granada. Con esta, el cuadro rojiblanco da un paso de gigante para abandonar los puestos de descenso, aunque aún se sitúa en penúltima posición a dos puntos de la salvación.
El jugador sportinguista llevaba dos semanas sin ser convocado debido a una lesión y a pesar de haber recibido el alta médica tampoco tuvo la oportunidad de estar con sus compañeros en el Molinón, pero si figura en la lista facilitada por Preciado para viajar a Mallorca en el partido de este miércoles. En la misma situación se encuentra su compañero Ayoze. El tinerfeño también viaja con el equipo a la isla después de vivir varios partidos desde la grada y, tras la primera victoria de los rojiblancos esperan poder tener la oportunidad de disputar unos minutos.
Por su parte, Pedrito vio como su club perdía el liderato gracias a una espectacular actuación del guardameta del Sevilla Javi Varas., que incluso le paró un penalti a Messi en el último suspiro del partido. El tinerfeño saltó al Camp Nou en el minuto 61', disparando una vez por fuera y perdiendo cinco balones, por lo que no podemos decir que se trate de uno de los mejores partidos del delantero. El Barça se sitúa tercero en la tabla, a un punto del Madrid y a dos del Levante, quien se erigió como líder de la categoría en esta jornada.
En cuanto al equipo con más canarios de la categoría de oro del fútbol español, tampoco podemos hablar de resultados positivos. El Betis suma su cuarta derrota consecutiva, lo que lo ha reducido del liderato a la séptima posición en la tabla.
Mario jugó los 90 minutos, firmando una gran actuación en defensa, con once balones recuperados y un disparo entre los tres palos. Momo entró en el minuto 80, en su segunda aparición de la temporada. Por su parte, Fabricio volvió a los terrenos de juego tras recuperarse totalmente de su lesión, pero ocupó el asiento del banquillo reservado para el segundo portero.
Por último, tenemos al mejor canario de la jornada en la máxima categoría. Rubén Castro jugó todo el partido en la punta de flecha del cuadro verdiblanco, estrellando un balón en la madera. Fue el más peligroso de los béticos, pero sus dos disparos entre los tres palos no fueron suficiente para lograr la victoria de su equipo.