Un mes en caída libre
Un último mes de competición para olvidar, en el que sólo ha sido capaz de sumar tres de los últimos quince puntos disputados (con cuatro derrotas en cinco semanas), ha metido en serios problemas a la Unión Deportiva Las Palmas. A falta de ocho jornadas para concluir el campeonato, el equipo amarillo parece condenado a pelear, hasta el último instante, por eludir el descenso a Segunda B.
La derrota en Castalia transformó la mala racha que acompañaba últimamente a la UD Las Palmas en una crisis. Además de perder ante un rival directo, el Castellón, en la pugna por la permanencia, el conjunto que entrena Juanito escenificó un amplio sumario de males: debilidad en defensa, falta de ideas, escasez de elaboración en el juego, nula capacidad de reacción e ineficacia goleadora.
Pero tanta calamidad acompaña a la Unión Deportiva desde hace un mes. Justo desde su visita al CD Tenerife. En el Heliodoro Rodríguez López, el 24 de marzo, comenzó la caída libre del equipo amarillo. Además de caer en el derbi canario, la escuadra de Juanito encajó tres goles y marcó su último tanto en una acción elaborada (obra de Trashorras tras un centro de Viyuela).
La derrota ante el CD Tenerife marca el comienzo de la depresión amarilla. Desde entonces, sólo ha sumado tres puntos gracias a su victoria, por la mínima, sobre el Real Murcia. En las últimas cinco jornadas, los promedios de la UD Las Palmas, en todas las facetas del juego, asustan. Ha dejado por el camino doce de los quince puntos disputados, ha encajado diez goles (dos por partido), sólo ha marcado tres (0.3 por encuentro) y dos de esos tres tantos han llegado a balón parado (por medio de la transformación un penalti de Márquez y de la ejecución de una falta de Trashorras).
Errores de bulto
En cinco partidos, la UD Las Palmas ha perdido buena parte de la inercia positiva que, entre febrero y marzo (tras encadenar tres triunfos consecutivos ante Málaga, Castilla y Vecindario), le alejó de la zona de descenso. El equipo empieza a transmitir signos de debilidad (se filtran tensiones en el vestuario), algunas decisiones de Juanito, como arrinconar a Nauzet Alemán o David González, tienen difícil explicación y, una vez más, el propio director deportivo parece haber errado el tiro en la contratación de jugadores durante el mercado invernal, ya que el rendimiento de Alberoni, Monteagudo y Losada no ha servido para elevar el nivel del plantel.
Ahora la UD Las Palmas encara el tramo final de la Liga BBVA metido, de lleno, en un charco. Ocupa la decimoctava posición en la clasificación (quinto por la cola), con los mismos puntos (41) que el Castilla, ya metido en zona de descenso. En las últimas ocho jornadas del campeonato, el equipo amarillo disputará cinco encuentros como local (ante Hércules, Albacete, Sporting, Salamanca y Poli Ejido) y sólo tres como visitante (contra Alavés, Numancia y Ciudad de Murcia).
Sin margen con la zona de descenso