Obama: “Les exhorto a elegir Chicago, aseguro que Estados Unidos enorgullecerá al mundo”
COPENHAGUE, 2 (EUROPA PRESS/Cristina Pinilla)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exhortó hoy a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) a “elegir Chicago” como sede de los Juegos de 2016 durante el cierre de la presentación de esta candidatura ante el Plenario, y aseguró que si eligen hacer “este camino juntos, Chicago y Estados Unidos enorgullecerán al mundo”.
“Les exhorto a elegir Chicago, Estados Unidos. Y si lo hicieran y recorremos juntos este camino, les aseguro que Chicago y Estados Unidos realmente enorgullecerán al mundo”, fueron las palabras con las que el dirigente norteamericano cerró su discurso, de más de diez minutos y protagonizado por la relación personal que mantiene con la Ciudad del Viento.
Así, Obama se declaró “apasionado” de los Juegos y señaló que sería una “honra y enorme responsabilidad” albergar un evento deportivo de esa magnitud, “confianza que Estados Unidos está lista para asumir”.
A continuación, comparó el recibimiento que Chicago hace de todo el mundo, comenzando por su propio padre, inmigrante en esta ciudad, con la que hará a todos los deportistas y visitantes si finalmente esta candidatura consigue ganar la votación, especialmente porque “cada barrio tiene su propio carácter, personalidad, historia, canciones, idiomas... pero todas forman parte de una misma ciudad”.
“Sé que se enfrentan a una difícil elección entre cuatro ciudades y naciones enormes. Vengo a pedirles que elijan Chicago por lo mismo que yo la elegí hace 25 años, la razón por la que me enamoré de la ciudad que llamo mi casa. No sólo porque conocí a mi mujer, que ya habrán visto que es un gran punto para vender la ciudad; sino porque nunca he tenido raíces en ningún lugar, cultura o grupo étnico, y en las calles de Chiago trabajé con mucha gente diferente y vi que es la ciudad americana más americana”, aseguró el presidente.
MOMENTO DE TRABAJO COMÚN
Así, Obama destacó que la ciudad a orillas del lago Michigan es un lugar donde se puede “celebrar lo que hace a la gente diferente y lo que tienen en común”, que se trata de una “gran metrópolis con corazón de pequeña ciudad donde la gente se reúne para trabajar por un sueño común con mucho trabajo, disciplina y dedicación”. “No es sólo un sueño de América; es el espíritu olímpico, lo esencial”, apostilló.
A continuación, el dirigente del Estados Unidos recordó que, “en este momento, el destino de cada nación está conectado con el destino de todas las demás”.
“Ha llegado el momento de los desafíos y de los esfuerzos comunes. Yo me presenté a la Presidencia porque creía que en este momento revelador los Estados Unidos tenían la responsabilidad de ayudar en ese esfuerzo, de forjar nuevas alianzas con países, gentes... y nadie espera que los Juegos Olímpicos vayan a resolver todos los retos que tenemos, pero sí creemos que en un mundo donde con demasiada frecuencia somos testigos de los aspectos más amargos de la realidad, una competición entre naciones representa lo mejor de la humanidad”, proclamó.
Además, opinó que este evento deportivo ayudará, “aunque sólo sea por unas semanas” a comprenderse mejor entre unos países y otros, lo que constituye “un punto de partida muy fuerte para conseguir el progreso”.
“Nada me gustaría más que, a pocos pasos de mi casa familiar donde Michelle y mis niñas viven, acoger los Juegos Olímpicos en nuestro barrio. Queremos ser escenario del dinamismos de las naciones unidas, acoger unos Juegos que nos unan en una competición noble, en la celebración de nuestro potencial ilimitado como personas”, concluyó el presidente.
Durante las preguntas de los miembros del COI sobre las medidas que se tomarán para garantizar que todos los visitantes consigan un visado con el que acceder a Estados Unidos, Obama afirmó que se hará lo posible para que “los visitantes de todo el mundo se sientan bienvenidos”. “Nosotros nos vemos como el mundo. Esa verdad fundamental de nuestro país se había perdido en los últimos años, pero ahora se va a recuperar”, zanjó.
INTERVENCIÓN EMOCIONADA
La primera dama estadounidense, Michelle Obama, quien intervino antes que su marido y fue la encargada de darle paso, se emocionó durante su discurso al recordar a su padre, quien “estuvo determinado a que el deporte fuera una línea de conexión con el mundo” y con su hermano y ella misma, después de que le diagnosticaran esclerosis múltiple a los 30 años.
Así, apelando a la sensibilidad del auditorio y emocionándose hasta temblarle la voz, Michelle recordó a los miembros del COI que ella nació y creció en la parte sur de Chicago, “no muy lejos de donde se hará la ceremonia de inauguración de los Juegos”. “Mi padre se habría sentido muy orgulloso de ver estos Juegos en Chicago”, reconoció.
Además, explicó que su padre y su lucha diaria siempre fue ejemplo en la familia, pero que además él le aportó algo más, “las reglas fundamentales del juego” que aún guían su vida como son “hacer las cosas con honor, dignidad y justicia”. “Mi padre era mi héroe y cuando pienso en lo que estos Juegos pueden significar pienso en gente como mi padre, con retos increíbles pero que no cejan para conseguirlos”, continuó,
“Vengo de una familia trabajadora, con valores fuertes. Los deportes nos acercaron a la comunidad, fortalecieron nuestros vínculos. Yo jugaba con los otros chicos del barrio, y los deportes me hicieron confiar en mí misma, trabajar en equipo, competir de igual a igual. Además, el deporte es un regalo que compartí con mi padre. Algunos de mis mejores recuerdos consisten en estar con mis padres y darle aliento a Nadia Comaneci, Carl Lewis, y sentirme muy bien, totalmente inspirada. Pero nunca imaginé que la llama olímpica alguna vez podría iluminar mi propio barrio”, confesó.
Así, pidió “no sólo como primera dama que desea dar la bienvenida al mundo sino como habitante de Chicago orgullosa y emocionada, pido que elijan a Chicago, a Estados Unidos”, manifestó, antes de concluir explicando que “nada es tan poderoso como el espíritu humano”.
“Los Juegos tienen que ver con lo que pueden aportar a Chicago: inspirar a una generación y dejarle un legado, con la responsabilidad de los estadounidenses no sólo para organizar unos Juegos fantásticos sino para usarlos como medio para unir, para introducirnos en una nueva era de compromiso internacional, dar esperanzas y cambiar vidas en todo el mundo”, concluyó.