Insignia Olímpica a Manuel Galván
El Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Español (COE), en su sesión de noviembre pasado acordó, a propuesta de la Comisión de Distinciones del COE, conceder la Insignia Olímpica de este organismo a Manuel Galván Flores por su “destacada contribución y dedicación al desarrollo de la halterofilia en España”.
“Para esta RFEH es un honor que uno de nuestros mejores entrenadores haya sido distinguido con tan reconocida insignia”, se podía leer este viernes en la web de la Real Federación Española de Halterofilia.
#Distinción / Manuel Galván, uno de nuestros mejores entrenadores, ha sido disntingido con la Insignia Olímpica del @COE_es por su destacada contribución y dedicación al desarrollo de la Halterofilia en España.
— 🅡🅕🅔🅗 (@fedehalter) December 4, 2020
¡Enhorabuena, Manuel! 🏵️
Una noticia que ha causado también una gran satisfacción en el Centro Regional de Halterofilia (CRH) de La Laguna.
No ha sido la única buena noticia que ha recibido el CRH esta semana, pues hace unos días se tenía conocimiento de que la Real Federación Española de Halterofilia había concedido a los entrenadores tinerfeños un reconocimiento a la labor desarrollada en pro del deporte de la halterofilia en Canarias. En concreto al director del centro, Víctor Galván, y a Manuel Galván.
Hablar de Manuel Galván es hacerlo de halterofilia. Nacido en La Laguna en 1949, este canario ha consagrado su vida al deporte. Entrenador nacional, fue seleccionador español hasta la Olimpíada de Beijing 2008.
Ha estado vinculado a la halterofilia de forma ininterrumpidamente desde el año 1964 hasta la fecha. Como deportista, fue campeón de España Júnior en 1969 y Absoluto en 1976. Además, fue internacional.
Tras dejar la práctica activa del deporte, pasó a desarrollar un importante papel en la difusión de la halterofilia en las Islas, tanto como preparador, como directivo. Fue director Técnico de la Federación Canaria de Halterofilia desde 1976 a 1990, tras lo cual ostentó la presidencia de dicho ente durante cuatro años.
Pero el prestigio de Manuel Galván también se ha fraguado más allá de las Islas. En este sentido, significar que fue director de la Escuela Nacional de Entrenadores desde 2000 a 2004, tras lo cual se hizo cargo de la selección nacional, dejando el puesto en 2008.
Además de ello, en su historial figuran otras responsabilidades, como el haber sido entrenador del equipo nacional en numerosas concentraciones preparatorias de Juegos del Mediterráneo y Campeonatos Mundiales. Galván puede presumir también de haber sido entrenador invitado por el Comité Organizador de Los Juegos Panamericanos de 1991, en Santiago de Cuba.
Su relación con Cuba ha comprendido otros encuentros, como su participación en las concentraciones preparatorias del equipo nacional antillano para
las olimpiadas de Barcelona 92 y Atlanta 96, ambas celebradas en Tenerife. Repitió experiencias similares en Cuba, más concretamente en las localidades de La Habana y Las Tunas.
En 1990 tomó parte del comité organizador del III Campeonato de Europa Femenino, que tuvo lugar en La Laguna. Igual responsabilidad disfrutó en 2007, con ocasión del Campeonato de Europa Júnior celebrado en Puerto de la Cruz.
Galván ha sido organizador de numerosas concentraciones en el Centro Regional de Halterofilia, de las que han tomado parte selecciones nacionales y clubes de Alemania, Cuba, Guatemala, Polonia, Venezuela, Finlandia e Inglaterra, entre otros.
Todo ello sin olivar su papel en el comité organizador, dentro de la Federación Española de Halterofilia, del Congreso de la IWF celebrado en Tenerife en el año 1993.
Manuel Galván se ha significado también por ejercer de preparador de deportistas de alto nivel, en baloncesto, atletismo y fútbol. A lo que une una larga nómina de cursos y máster, con los que ha terminado de lograr una gran preparación, lo que le ha permitido luego difundir sus conocimientos a través de conferencias y publicaciones.
Este lagunero ha sido además pionero en la elaboración de programas informáticos para el control del entrenamiento y programas de control de cargas del entrenamiento. También se ha significado por tomar parte del diseño de aparatos para la práctica deportiva de la halterofilia y la preparación de otros deportes.
Manuel Galván ha sido designado mejor entrenador español en los años 2000, 2001, 2002 y 2004; además de haber logrado diploma y medalla de la EWF en dos ocasiones, 1990 y 2007.
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