Stoner y Lorenzo amplían su ventaja al frente del Mundial de motociclismo
Los líderes de MotoGP y de 250 c.c, el australiano Casey Stoner (Ducati) y el español Jorge Lorenzo (Aprilia), respectivamente, se consolidaron este domingo al frente de la clasificación de ambas categorías con sendas victorias en el Gran Premio de Cataluña, séptima prueba de la temporada, que volvió a superar el récord de espectadores que había registrado en 2006.
En la categoría reina, todas las miradas apuntaban al italiano Valentino Rossi (Yamaha), ocho veces ganador en Montmeló y pole de la carrera. Pero el italiano no salió bien y cayó en el gafe que persigue a todos los pilotos de la parrilla esta temporada: quien logra la pole, no gana la prueba. Batalló con Stoner en un pulso muy intenso, repleto de adelantamientos, pero la velocidad punta de la Ducati le ganó la partida.
Sin hacer demasiado ruido, el australiano lidera el Mundial con 140 puntos, 14 más que Rossi, que suma cuatro poles y dos victorias. Stoner disfruta de una moto muy competitiva y de unos neumáticos muy fiables -Bridgestone sigue un paso por delante de Michelin- que resistieron con eficacia las altas temperaturas de la pista barcelonesa.
Tercero en liza fue Dani Pedrosa. Pese a correr en casa y colocarse segundo en la recta de salida, el piloto español de Repsol Honda fue incapaz de pelear por la victoria porque Stoner y Rossi monopolizaron la carrera. Pero Pedrosa vio cómo su moto ganaba en estabilidad, buen síntoma con vistas a la próxima carrera, en Donington Park, en Inglaterra, escenario de su última victoria en MotoGP, en julio de 2006.
Las cuatro primeras posiciones de la prueba de Montmeló las ocuparon cuatro motos diferentes, ya que a la Ducati de Stoner, la Yamaha de Rossi y la Honda de Pedrosa se unió la Suzuki del estadounidense John Hopkins, cuarto clasificado, aunque muy lejos del trío de cabeza.
Otro español, Toni Elías (Honda), ni siquiera pudo acabar la prueba, al sufrir problemas con su moto, mientras que su compatriota Carlos Checa (Honda) terminó decimoséptimo.
En el cuarto de litro, la carrera sólo tuvo un nombre, el de Jorge Lorenzo. El español se sacó la espina de Montmeló, donde nunca había ganado, con un triunfo tan incontestable como su mando al frente del Mundial. Con 153 puntos, aventaja en 36 a Andrea Dovizioso (Honda), al que parece haber intimidado con sus estadísticas: cinco victorias y un segundo puesto en siete carreras.
Lorenzo, dominador desde el inicio de la prueba, no dio ninguna opción a sus rivales y se reivindicó tras su incidente en Mugello con Álvaro Bautista (Aprilia), quinto en Montmeló por detrás del piloto de San Marino Alex De Angelis (Aprilia), el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y el suizo Thomas Luthi (Aprilia).
El aplastante dominio de Lorenzo en 250cc ha disparado ya las especulaciones sobre su presencia la próxima temporada en MotoGP. Su estilo de pilotaje, su carácter ganador, incluso su forma de celebrar las victorias, pueden convertirle en el nuevo Rossi, con quien se fotografió sonriente después de que ambos lograsen la pole tras los entrenamientos del sábado, una imagen que multiplicó las especulaciones sobre su más que probable salto a la categoría reina. De momento, Lorenzo acelera hacia su segundo título mundial de 250 cc.
La carrera de 125 cc no vio a ningún piloto español en el podio por vez primera en toda la temporada. Héctor Faubel (Aprilia) empezó la prueba como líder del Mundial, pero sufrió una caída y cedió la posición de privilegio en el Mundial a su compañero de equipo el húngaro Gabor Talmacsi, segundo en Montmeló por detrás del japonés Tomoyoshi Koyama (KTM), que obtuvo su primera victoria en un gran premio. El joven suizo Randy Kummenacher (KTM) logró su primer podio al acabar tercero.
El mejor español fue Sergio Gadea (Aprilia), cuarto, dos segundos mejor que el joven Pol Espargaró (Aprilia), quinto en el día de su decimosexto cumpleaños ante el público del circuito de Cataluña, que volvió a romper su récord de espectadores: 112.600 personas vieron las carreras en directo (201.970 en el acumulado de los tres días), 5.500 más que en la edición de 2006.