CC y PSOE, peleados en Canarias

De nuevo Coalición Canaria y el PSOE andan a la gresca, peleados en Canarias, y el pacto entre ambas formaciones para el Gobierno de Canarias anda como la Bolsa de Nueva York, sube, baja, se estabiliza, y vuelve a caer. Ahora se han emputado de nuevo, con perdón, en La Laguna, y el alcalde nacionalero José Alberto Díaz fulminó al concejal socialista Javier Abreu una vez más. En realidad Díaz está cesando a Abreu los lunes, miércoles y viernes, ante el enfado de Rubens Ascanio y Santiago Pérez García, gente seria y que piensan más en el bienestar de los laguneros que estar jugando al yo te quito, yo te pongo, de oca a oca y tiro porque me toca. Dixit Díaz que la decisión la tomó a consecuencia de continuadas actitudes de deslealtad, y una “actitud destructiva respecto al pacto de gobierno en el municipio”, y que Abreu ha estado jugando a estar “dentro y fuera del pacto al mismo tiempo”. No sabía que el concejal socialista tenía esas virtudes, estar al mismo tiempo en el salón de plenos del ayuntamiento lagunero y en la cafetería La Carrera tomando una cerveza y una ensaladilla alemana especialidad de la casa. Las diferencias profundas de Díaz y Abreu parte de la empresa Teidagua, a la cual Abreu pretende que se le haga una auditoría y Díaz afirma que eso es una deslealtad. Es decir, tratar de dejar las cuentas claras de una empresa lo toma el alcalde nacionalero de CC como “deslealtad”. Y encima ahora dos concejales del PSOE se han solidarizado con Abreu y han dimitido de sus competencias. Esto puede traer más cola.

Pero bueno, CC y el PSOE se siguen buscando la ruina con actitudes muy críticas , porque si los nacionaleros le hacen desplantes un día sí y otro también a los socialistas, estos demuestran su entreguismo a Fernando Clavijo aguantando carretas y carretones. De los pactos iniciales tras las elecciones de 2015, CC le ha jugado el ojo y le ha saltado la cornea del otro al PSOE en lugares emblemáticos como Santa Cruz y el Puerto de la Cruz, que prefirieron irse de coyundas con el Partido Popular y ponerle los cuernos a los socialistas, que dicho sea de paso han profesado un entreguismo vergonzante interpretado por Patricia Hernández, pero inicialmente diseñado por Francisco Hernández Spínola y Julio Cruz, que luego se mandaron a mudar uno al Congreso de los Diputados y otro al Senado, y si te vi no me acuerdo. Resalta especialmente la actitud de Javier Abreu, que por lealtad a las decisiones de la dirección de su partido a nivel regional, y a la nacional de Ferraz, ha aguantado lo indecible las putaditas que le ha hecho desde tiempo inmemorial José Alberto Díaz.

Claro que ahora con todo este embrollo, un nuevo follón en el matrimonio político entre CC y PSOE, el cabreo en La Laguna es muy gordo, y todos los indicios es que Podemos de la mano de Rubens Ascanio y Alberto Rodríguez va a tener una subida muy fuerte, y más aún teniendo en cuenta que el líder de XTenerife, Santiago Pérez García, muy querido en La Laguna, no está muy feliz de la coalición PSOE/Nueva Canarias para las elecciones generales. Me comentan que con la aportación de Izquierda Unida, que siempre ha estado mejor colocada en Tenerife que en Gran Canaria, la cuenta de votos para Podemos/IU será muy palpable el 26-J. Por otro lado se espera que CC baje algunos peldaños en los próximos comicios nacionales, y el puesto de Ana Oramas corre evidente peligro. Entre los líos de unos y otros, CC y PSOE andan ahora a la baja.