Vencedor por puntos  

Hace unos días TIC TV Canal 8 dio en directo un debate entre cinco candidatos a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, moderado por su director Juan Carlos Suárez de Tangil. Participaron en él el actual alcalde, Juan José Cardona (PP), el ex concejal Augusto Hidalgo (PSOE), la concejal María Ángeles Batista (Unidos por Gran Canaria), el concejal Pedro Quevedo (NC), y una representante del partido Ciudadanos (Beatriz Correas) sin experiencia municipal alguna.

El tipo de debate, acordado por los responsables de campaña de los 5 partidos, consiste en la intervención de cada candidato durante un tiempo, sin que nadie le interrumpa, sobre varios bloques de temas pactados. Tras cada intervención hay un turno de réplica – también sin interrupciones – y finalmente un último turno de despedida.

Personalmente, no me agrada el formato, ya que está muy encorsetado y, en general, está pensado por los partidos participantes para que su candidato no pierda, más que para que su candidato gane el debate. Pero es el formato que los medios aceptan y, sin él, no habría debates públicos.

En este tipo de debates electorales nadie gana por K.O. Lo más que se puede es ganar por puntos. Dicho lo anterior, siempre hay intervenciones y repuestas (en las réplicas) que muestran si el contrario ha dado en el clavo y si el receptor del comentario encaja el golpe.

Siendo uno de los participantes el actual alcalde, lo lógico es que los otros cuatro candidatos fueran a desgastarle, aunque alguno, como María Ángeles Batista, fiel a su estilo, no buscó en ninguna de sus intervenciones el enfrentamiento con él. Pedro Quevedo, con muchas tablas y algún despiste, tampoco consiguió que el alcalde le contestara a alguno de los temas que planteó sobre la seguridad, el Museo Canario o la menor inversión para combatir el desempleo.

La sorpresa me la llevé con las intervenciones de Beatriz Correas, a la que había visto en algunas tertulias. No solo tocó temas municipales con conocimiento, sino que lo hizo con gran énfasis y convencimiento. Le vaticino unos plenos municipales futuros muy intensos.

Juan José Cardona es un hombre con mucha experiencia política, hábil polemista, que maneja muy bien la palabra y la acompaña de gestos corpóreos que lo hacen creíble, aunque esté contando una media verdad. Se sabe de memoria los temas y defenderse de los ataques. No en vano lleva 16 años en política y gobernando. Es muy difícil cogerlo en un renuncio, pero a veces, solo a veces, el subconsciente le traiciona. En el debate, Cardona se dedicó a contar su visión de los temas, y a contestar, exclusivamente, a Augusto Hidalgo, que es el que puede quitarle el sillón, según las encuestas.

Hidalgo se preparó a conciencia el debate. No solo por el grado de conocimiento de los temas, sino porque vino pertrechado con una serie de gráficos a colores y de gran tamaño, que destacaban mucho en la pantalla, y que fue utilizando en el debate, para socavar lo que Cardona decía en algunos temas.

Cuando presentó el primer gráfico (en el bloque de Participación Ciudadana y Servicios Sociales) con los recortes a la ayuda de material escolar de la actual corporación y puso como ejemplo el barrio de El Lasso, Cardona, en su réplica, con una sonrisa nerviosa, le contestó recordándole que la corporación socialista en el anterior mandato (en la que estuvo Hidalgo) había subido el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 30%... Y claro, me pregunto yo ¿qué tiene que ver la subida del IBI con los recortes a la ayuda de material escolar, si se está tratando el bloque de Servicios Sociales?

Hubo otro momento, en el debate sobre Cultura y Carnaval, en el que Cardona, hablando de tolerancia y participación, se echó flores con el local que les había cedido a la Federación de Grupos de Carnaval. Hidalgo le recordó que, cuando los colectivos del Carnaval crearon la Gala Drag, el grupo de gobierno del PP no quiso subir a entregar la corona a la drag ganadora. En ese momento, interrumpió Cardona para preguntar si eso había sido en 1997, y el moderador le tuvo que llamar al orden con buenas palabras.

En cuanto a las medias verdades, Cardona se apuntó como éxito el que 6.500 personas encontraran trabajo en la ciudad en el último año y medio, dato que no es cierto. Está cogiendo la reducción del número de parados registrados en el Servicio Canario de Empleo en la ciudad y dando como empleos las bajas de dicho registro. La disminución del número de parados registrados no implica que hayan encontrado empleo. Las bajas son por jubilación, por marcha del municipio, por defunción, algunas por encontrar empleo, pero la mayoría por que están aburridos de mantenerse activos en el registro del paro, sin cobrar prestación alguna ni tener expectativas de conseguir un empleo.

Por todo ello y en mi opinión, el debate lo ganó, aunque solo a los puntos, Augusto Hidalgo, que en su última intervención dijo cual era su único objetivo, si era el próximo alcalde: “Luchar contra la desigualdad”. Yo le creo.