Un debate útil para Canarias

Un debate del que salió airoso el titular del Ejecutivo, pese a las difíciles condiciones en las que llegaba a él, en el momento más crudo de la crisis económica. Pero se dio un respiro gracias a la presentación de un catálogo de propuestas frente a la crisis, y por la paralela imposibilidad del líder de la oposición para articular alternativas, dando la impresión de que quiere ocultar a la ciudadanía su verdadero programa en asuntos como la reforma del mercado laboral. Hay que resaltar que en el Congreso quedó patente la soledad del presidente, que no cuenta con alianzas parlamentarias estables para abordar tan dura coyuntura, situación empeorada tras el cambio político en Euskadi. Y, asimismo, el tono claramente preelectoral del rifirrafe entre Zapatero y Rajoy.

Pero vayamos por partes. En primer lugar, comparto las líneas generales del análisis de Rodríguez Zapatero sobre las responsabilidades de la actual crisis, centradas en la falta de control y regulación del sistema financiero mundial y, en el ámbito del Estado español, agravado con el estadillo de la burbuja inmobiliaria. Y que, en ningún caso, se puede responsabilizar al modelo social que hemos ido construyendo del actual desastre económico, ni que por lo tanto las soluciones pasen por debilitarlo. Ni pretender, como hace el PP con la boca chica, que la salida a la crisis sea la reducción indiscriminada de impuestos y la reforma laboral que posibilite abaratar los despidos.

También coincido con el planteamiento de Zapatero de entender la crisis como una oportunidad para modificar el modelo productivo español cuyo crecimiento se ha sustentado excesivamente en la construcción residencial, por otro más vinculado al conocimiento, la innovación y la “economía verde”. Me ha parecido sugerente el anuncio de elaborar para este propósito una Ley de Economía Sostenible, mediante el acuerdo tanto en la Mesa de Diálogo social y con los grupos parlamentarios, como en una futura Conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas para buscar la cooperación de éstas. Así como las distintas medidas anunciadas en el ámbito educativo.

Compromiso con Canarias

Con relación a los compromisos específicos con Canarias, estos tendrán que ser definidos en el Consejo de Ministros que se llevará a cabo en las Islas antes de que finalice el año. Considero que en él Canarias tiene una oportunidad para que el Estado se comprometa con un plan integral frente a la crisis, que tiene especial virulencia en las Islas, con siete puntos más de paro que la media estatal y superando ya el 26 % de la población activa en situación de desempleo y tasas de pobreza diez puntos por encima de la española. Situación que debe abordarse desde la corresponsabilidad por parte del gobierno canario que no puede seguir culpabilizando a Madrid de los problemas de las Islas como si el autogobierno sólo sirviera para organizar carnavales o televisar derbis deportivos.

Creo que con mayores razones que en el estado, es clave abordar la salida de la crisis con profundos cambios en las bases tradicionales de nuestro crecimiento económico. La economía canaria se ha sustentado más que la española en el hiperdesarrollo del sector de la construcción con una intensa ocupación de suelo, y presenta hoy parámetros muy negativos en diversificación, productividad y competitividad; así como graves problemas de formación, a pesar de la ingente cantidad de recursos europeos que han sido destinados a este fin. Entiendo que el futuro Consejo de Ministros debe abordar los problemas de coyuntura pero, al mismo tiempo, es preciso que vaya más allá y apunte a la modificación de nuestro modelo económico que presenta numerosas incógnitas sobre cómo podremos superar la crisis y qué sectores serán capaces de generar cantidades significativas de nuevos empleos que sustituyan los que se han destruido.

Desde el Cabildo de Gran Canaria caminamos ya en esa senda con el Acuerdo para la Mejora de la Competitividad de la isla, aprobado el pasado mes de diciembre con los agentes económicos sociales y económicos y con la ULPGC. Un compromiso que pretende orientar gradualmente nuestro modelo económico hacia la sostenibilidad, impulsando iniciativas de alto valor añadido y poco consumidoras de suelo.

Medidas insuficientes

En cuanto a las medidas coyunturales para Canarias expuestas por Zapatero, creo que son insuficientes y poco concretas. Valoro el anuncio de una línea específica del ICO para apoyar la renovación en el sector turístico canario o incrementar al 30% la bonificación de las tarifas aeroportuarias entre Canarias y Península. Así como iniciar el estudio sobre la adaptación de los instrumentos del REF a la nueva situación económica y hacia las nuevas actividades que se desea potenciar. Respecto al criterio propuesto para poder bonificar el 100% de las tasas partir del 1 de julio de este año a las compañías aéreas que mejoren los registros de pasajeros del segundo semestre de 2008 me parece de muy difícil cumplimiento y, por tanto, completamente ineficaz. Como incentivo para traer turistas a Canarias y competir con destinos que ya lo han hecho, esta exención de las tasas debía ponerse en marcha sin dilación para que realmente tuviera impacto sobre el sector y por tanto sobre el empleo, y no estar sujeta a condicionamientos imposibles de cumplir.

En definitiva, con luces y sombras, el debate abrió algunas interesantes perspectivas para Canarias que deben concretarse, a corto, medio y largo plazo, para contribuir a reorientar nuestro modelo económico y para hacer frente de manera inmediata a las consecuencias de la crisis económica en las Islas. Tarea a la que debe sumarse un Gobierno canario sin liderazgo ni proyecto económico alternativo, y sumido en el victimismo y la pasividad.

(*) Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias. Román Rodríguez *