La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

El Estado contra mí

0

Isabel Díaz Ayuso se cree tan importante que tras conocerse los presuntos delitos fiscales de su pareja sólo se le ha ocurrido decir que todas las instituciones del Estado se han puesto de acuerdo para ir contra ella. La clásica teoría de la conspiración de la derechona española.

De esta forma ha querido despotricar sucesivamente de la Agencia Tributaria, de la Fiscalía y del Gobierno. Esta misma derechona le hizo la vida imposible a Pablo Iglesias e Irene Montero por comprarse un chalet en Galapagar pagado con su dinero mientras que pasa de puntillas de una mansión que costó el doble en la que viven Ayuso y su novio, el presunto defraudador fiscal que ya ha sido imputado por la jueza. 

Por si esto le parecía poco, ha rematado en la Asamblea de Madrid con una frase tan contundente como risible: “Pedro Sánchez está obsesionado conmigo. Le preocupa donde duermo porque le quito el sueño”. 

Todo esto sería muy gracioso para un guión televisivo de serie B si no fuese justo lo contrario: la que está obsesionada con Sánchez es ella, y eso es fácil comprobarlo en cualquier hemeroteca. Sánchez apenas la nombra, excepto estos días por la trama presuntamente delictiva de la pareja de la presidenta de la Comunidad, mientras que ella lo hace casi a diario. Se cree importante y por eso se trata de comparar con él en cada momento. 

Esta mujer se tenía que haber dedicado a la comedia. Madrid ha perdido a una gran cómica capaz de producir la hilaridad y la vergüenza a partes iguales entre los que la escuchan. 

Desde que se hizo público que su pareja había cometido dos delitos fiscales y uno de falsedad documental, la Heidi de Madrid no solo no se apartó de ese feo asunto sino que defendió a Alberto González de forma visceral aunque aderezada con el argumentario que cada día le pasa Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de Gabinete y matón a sueldo. 

No solo Ayuso gana más que el presidente del Gobierno de España sin merecerlo ya que su guardaespaldas también tiene mayor sueldo. Los dos cercanos a los 100.000 euros, la presidenta por encima y su perro guardián de presa que empuja a periodistas para que no pregunten a su jefa, algo por debajo. 

Ayuso es una megalómana que no es capaz de dar dos pasos sin que su apuntador le diga la frase que tiene que pronunciar en público. Ella no es nada sin sus papeles. Es incapaz de improvisar. Ahora ha vuelto a rememorar aquella errónea y ridícula defensa que hizo Rajoy cuando fueron apareciendo los casos de corrupción del PP que acabaron con su Presidencia de Gobierno y con su carrera política. 

Ayuso ha vuelto a repetir lo mismo: no es una trama del PP sino una trama contra el PP. Al final la Gürtel acabó con Rajoy, exactamente igual que la pareja de Ayuso puede acabar con ella tras su imputación como autor de tres delitos que conllevan prisión. 

Lo curioso es que un partido tan poco feminista como el PP trate de defender a su baronesa con el argumento de que se trata de acusaciones machistas, al tiempo que Feijóo, Tellado y compañía intentan tumbar a Pedro Sánchez con acusaciones creacionistas y alucinantes acerca de las relaciones de su esposa con Air Europa, aerolínea española estratégica que ha recibido del Estado muchas menos ayudas que otras compañías aéreas de Europa por parte de sus respectivos gobiernos. 

Hay una pequeña diferencia entre un caso y el otro, y es que Alberto González Amador está acusado por la Agencia Tributaria y la Fiscalía, y ahora por la jueza, de haber cometido al menos tres delitos graves mientras que Begoña Gómez no está acusada ni imputada en ningún delito, ni siquiera en una falta menor. 

 Esto lo está digiriendo y dirigiendo muy mal el PP, sobre todo después de que creía tener al gobierno acorralado con el caso Koldo, en el que ni siquiera el ministro Ábalos está imputado por ahora. En el PP van de videntes pero no vieron venir el caso de la pareja de la presidenta de la Comunidad. 

 Hacía un año que la pareja de Ayuso conocía que la Agencia Tributaria le estaba investigando por varios fraudes pero el pobre estaba tan ocupado comprando inmuebles millonarios y coches de lujo que no tuvo tiempo de comentárselo a la presidenta de la Comunidad, que en su primera comparecencia pública no sólo negó esos delitos sino que afirmó que Hacienda le debía 600.000 euros a González. Ya digo que esta mujer se la está perdiendo el Club de la Comedia. 

Ayuso asumió como propia la defensa de su pareja y eso la involucra en la trama. Ella dijo que a nadie le importa con quién vive y con quién se acuesta. No reparó en que a Hacienda sí le importa, y mucho, sobre todo si ese piso, esa cama y ese Maserati fueron comprados con dinero defraudado al fisco, o sea, a todos nosotros. Porque Hacienda somos todos, aunque los liberales quieran ser una excepción de la regla.

Por muy buena o mala actriz que sea, Ayuso no puede simular que es una pobre mujer que no se entera de nada de lo que hace su pareja, como antes hicieron la infanta Cristina y Ana Mato: no lo sé, no contesto, no me acuerdo, no me consta. 

Si así fuera no está capacitada para dirigir una comunidad tan importante como la madrileña. Eso no es machismo porque lo mismo habría que decir en el caso de que el presidente fuese un hombre. Si no se entera de lo que ocurre en su propia casa, menos se va a enterar de lo que pasa en su comunidad. Ni siquiera en la de vecinos. 

Ana Mato fue ministra con Rajoy y alto cargo con Aznar. La madrileña fue incluso eurodiputada como su hermano menor Gabriel, nacido también en Madrid pero radicado desde hace muchos años en la isla de La Palma, desde donde ha ostentado importantes cargos en Canarias como el de presidente del Parlamento autonómico. Actualmente es también secretario de Asuntos Exteriores en la Ejecutiva de Núñez Feijóo. 

El matón de MAR se ha dedicado a amenazar a los periodistas de Eldiario.es que han publicado la primicia y también a otros del periódico El País que están investigando el asunto. Y no se ha conformado solo con eso sino que también ha lanzado bulos en contra de esos mismos periodistas, una profesión que también ejercía Miguel Ángel Rodríguez antes de dedicarse a las cloacas de la política.

Así entienden los liberales la libertad de prensa: amenazando seriamente a los periodistas. Feijóo tuvo ayer seis ocasiones para condenar estas acciones mafiosas del jefe del gabinete de Ayuso tras sendas preguntas de los periodistas en Bruselas, pero prefirió callarse y mirar a otro lado. El silencio es a veces más elocuente que la palabra, sobre todo en gente que no tiene palabra. 

La baronesa madrileña, para desmarcarse del follón, afirma que su novio es un particular, y es verdad, y tan particular, como el patio de mi casa. Los particulares incívicos e insolidarios son los que desgraciadamente tienen por costumbre defraudar a Hacienda y de paso defraudarnos a todos, excepto a esta ombliguista que no pierde el foco para seguir siendo protagonista de la política más espuria del país.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats