El sospechoso silencio sobre Montaña Rayada

El consejero de lo que queda de Hacienda (cada día queda menos) propuso al gobierno dónde había que recortar para pagar esa indemnización: las consejerías de donde más dinero se sacó son las de Sanidad (más de 6 millones de euros), Educación (cerca de 4 millones y medio de euros) Bienestar Social (más de 3 millones y medio de euros) y Agricultura (casi 3 millones de euros). Se trata de una de las medidas más graves y que más nos afectan de las que ha tomado el gobierno este año.

Sin embargo, todavía el gobierno no nos ha contado oficialmente este recorte. En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del pasado 14 de septiembre el portavoz Martín Marrero contó a los periodistas que el ejecutivo había aprobado un decreto con 208 medidas para agilizar la administración pública, recortar trámites burocráticos y estimular la economía ante la crisis. También nos habló de la reivindicación de la recaudación del ITE ante el gobierno del Estado. Incluso respondió a preguntas sobre el caso Tebeto. Pero silencio absoluto, información cero, mordaza gigante ante la decisión más importante acordada ese día: recortar 33 millones de euros de los prespuestos públicos para pagar otra indemnización.

El gobierno tuvo que informar a la Justicia de esos recortes, para que los jueces sepan que van a cumplir la sentencia y no abran una causa penal contra el ejecutivo por desobediencia. Por eso elaboró un documento con los datos del recorte de los 33 millones de euros, ese documento fue filtrado a una diputada del partido socialista y el fin de semana pasado López Aguilar lo entregó a los periodistas. Supongo que ahora iniciarán una caza de brujas para localizar qué funcionario filtró el documento. Pero deberían saber que lo grave no es la filtración, lo grave es que este gobierno nos haya ocultado a todos los ciudadanos la sentencia de Montaña Rayada y la decisión de recortar los 33 millones de euros. Lo grave y propio de las dictaduras es la mordaza, la información es un derecho en democracia.

Llevamos meses escuchando declaraciones grandilocuentes del ejecutivo. Paulino Rivero “mientras haya garantías el gobierno no aportará ni un céntimo para pagar el pedregal de Tebeto”, Martín Marrero: “Moveremos cielo y tierra para no pagar Tebeto”, José Manuel Soria: “Ni un niño de ocho años cree la valoración de Tebeto”, Domingo Berriel: “hasta un niño con chupa sabe que Tebeto no vale 100 millones de euros”. Vale, de acuerdo. Pero son estos miembros del gobierno los que tratan a los ciudadanos como a niños de chupa cuando no nos cuentan que nos han recortado 33 millones de consejerías tan importantes como las de Sanidad, Educación, Bienestar Social y Empleo para pagar por otra montaña.

Cuando todavía no hemos descubierto todos los secretos que se esconden debajo de la montaña de Tebeto, nos aparece la Montaña Rayada de Fuerteventura. Nos está saliendo carísimo conocer la topografía de las islas. Lo poco que sabemos de esta montaña nos huele muy mal. Resulta que el empresario mallorquín afincado en Canarias es uno de los dueños de esta montaña. Cañada es el propietario del Club Lanzarote (que posee parte del Hotel Natura Palace y del plan Parcial Montaña Roja). Resulta que hace unos días el exalcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, confesó a la jueza que recibió muchos miles de euros en comisiones ilegales a cambio de agilizar licencias. También confesó que ese dinero era para él y para su partido, que entonces era Coalición Canaria. Resulta que entre los que le pagaron estaba precisamente Joaquín Cañada. Así que el olor a mierda que hay detrás de Montaña Rayada ha llegado a los juzgados de Lanzarote.

Ayer los periodistas le preguntaron en Bruselas a Paulino Rivero por el misterio de la Montaña Rayada, el presidente respondió que “yo no viajo 10 horas hasta Bruselas para hablar de temas de Canarias”. Los periodistas no tenemos la culpa del sospechoso manto de silencio que Rivero y Soria impusieron sobre la indemnización a Montaña Rayada. Por eso es necesario que nos expliquen bien por qué no querían contarnos la decisión que tomaron el pasado 14 de septiembre, por qué recortan 33 millones de los presupuestos a la chita callando para pagar una sentencia mientras montan un auténtico teatro sobre el pago de Tebeto. Que no nos traten como a niños de 2 años, porque los que se están haciendo pis y caca sin avisar son ellos.

Blog Somos Nadie

Juan García Luján