Vaya epopeya. Los señoritos encausados en las corruptelas de Las Teresitas, Fórum Filatélico, Arona, Istmo, Gas, Casino, Isolux, La Favorita, Góndola, Faycán, Megaturbinas de Arinaga, y un sinfín de pequeñas ciénagas de favoritismos y complacencias, le dicen al juez que investigó el caso Eólico, al fiscal y a la Policía que grabó las conversaciones de los presuntos culpables, que están equivocados, que la red que imputa a los celsitos con los brigantys, y a los brigantys y celsitos con las amistades íntimas de Larry Álvarez y Soria, José Manuel; y a todos estos con los Esquivel y su casita a precio gratuito el arrendamiento, y la promesa de convertirlo en supermillonario al aterrizar con su empresita en el mejor campo de viento de Europa, y la visita con Soria, Luis, a Magdeburgo, a la fábrica de Enercon, a elegir las turbinas adecuadas, eso es calderilla, visiones de profesionales en celo, hombres chiflados intentando introducir el viento en una botella de cordura legal.En fin, ¿a qué extrañarnos? La mayoría de los padres de la patria canaria han convertido ese Parlamento en un instrumento inservible. Allí se da licencia para el concubinato empresarial; para avalar créditos de ida y vuelta, con destino final a la financiación de los partidos; se aprueban medidas excepcionales para que los paganinis pasen por caja. En apariencia es la expresión máxima de la existencia de una red mafiosa que asegura dedicarse a la política. ¿A la política? No, de ningún modo. Más bien están centradísimos en estafarle a la opinión pública sus sueños de proteger Veneguera para luego desprotegerla y dejarla al albur de los chalaneos y los comisionistas. O de impedir cualquier debate sobre Granadilla, aunque haya 50.000 ciudadanos que lo exijan a través de sus firmas, no sea que se descubra la titularidad de los terrenos circundantes y el pastel salte por los aires. ¿Qué credibilidad tienen los que con descaro pornográfico permutan las conclusiones del caso Amorós con el caso Eólico? ¿O es que en los círculos corleone se desconoce que la ATI profunda estaba hasta el fondo informada de las acciones ejecutadas con Alberto Amorós en el corrido de cheques? ¿Y quiénes eran los jefes de Celso Perdomo y compañía en sus andanzas de lebrancho de vender información privilegiada a cambio de unos cuantos miles de euros? ¿Es que alguien equilibrado, con conocimiento de causa, duda de que en el Partido Popular se pueda mover una hoja o un Gordillo reclamando dinero para la formación conservadora sin que lo sepa un tipo obsesionado con controlar los movimientos de todo dios desde que se levanta hasta que se acuesta?Este pactito de echarle la culpa al PSOE de todo lo que huela a su mierda sólo revela que de todas las porquerías que han hecho están fritos de dinero para la campaña electoral, y que lo necesitan a toda costa. Que se chantajean entre ellos porque de lo golfos que son no se fían. Que no reparan en gastos, y que lo mismo les da la mentira, que el asesinato de imagen a través de esa mentira, que humillar el sistema judicial y todo su trabajo en pos de limpiar en algo esta sociedad emporcada.Que estos favorcitos de última hora a empresas en pseudoquiebra o a Cazorlas con la soga el cuello se parece mucho a la búsqueda de liquidez para llenar las islas de fotos de granujas. Que lo de Henríquez como jefe de la trama eólica no lo sostiene ni un bromista, pero sirve para que Soria “salve” su ridícula imagen de coronel suburbial ante sus acólitos. Y que si todas las personas con un mínimo de dignidad y de amor a lo que significa la palabra “libertad”; a los valores que deben prevalecer en una noble profesión pagada por nuestros dineros como es la política, no nos movemos, no abandonamos esta ingenuidad que es un arma en manos de quienes lo conocen todo de todo, lo que nos aguarda es un sentimiento mustio de irreparabalidad, sin solución alguna, que seguramente se prolongará durante muchos lustros de carnal sometimiento. No nos quejemos después pues el tren suele pasar una sola vez.Hemos llegado a un punto en el que no caben transacciones: hay que echarlos. Las cárceles y la justicia para los ladrones; y para todos los que hemos sido chingados por una banda de impresentables un modelo seguro de convivencia con reglas claras.Esto no es democracia ni nada que se le parezca. Es la prostitución de un sistema llevado al límite. La clase política dominante está tan enfangada en la mamandurria que se hace indispensable recordarles quién manda de verdad en democracia. Francisco J. Chavanel