Cualquiera que pregunte a Juan José Cardona puede comprender, observando su sonrisa socarrona, por qué no fue posible la coordinación entre Guaguas y Global durante los doce años que su partido, el PP, lo fue todo en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La sonrisa sólo trata de ocultar la frustración por no haberlo conseguido y, sobre todo, la rabia por los motivos que lo impidieron. Ahora que no está el PP en ninguna de las dos instituciones presentes, ese viejo anhelo de trabajar por un transporte público mejor sí es posible. ¿Entonces, cuáles fueron los motivos? En primer lugar, obviamente, que nunca fue una prioridad para el PP el transporte público, y en segundo lugar, que mentarle Salcai o Global a José Manuel Soria equivalía prácticamente a mentarle la bicha. La bicha socialista, claro, por la militancia política de su director general, Ángel Luis Sánchez Bolaños, y quizás también por el espíritu cooperativista que inspira esta sociedad anónima laboral, que se pone de ejemplo en toda España como modelo de gestión en manos de los trabajadores.