Ricardo Peytaví es un aguerrido columnista del periódico El Día que no tiene pelos en la lengua. Le felicitamos por ello. Es de los que sostiene que lo de Garzón sobre Zerolo es una conspiración urdida no se sabe muy bien por quien, o de los que ataca a Zapatero por los matrimonios entre personas del mismo sexo. Pero también es capaz de ponerse tierno y publicar un artículo reconociendo ante el mundo que es amigo íntimo del director general de la Televisión Canaria, Daniel Cerdán. Quizás sea por esa tan profunda amistad por la que el columnista Peytaví ha conseguido de La Nuestra lo que nadie jamás ha conseguido: que le paguen por unos guiones y el montaje de unos reportajes realizados con material propio de la televisión pública canaria. Los reportajes son rabiosamente malos, y hasta han ocasionado algún que otro problema a la dirección de los Servicios Informativos porque, sencillamente, no hay por donde cogerlos. Pero él sí que coge el dinero y corre. A razón de un mínimo de 1.200 euros por reportaje.