Se confirman los peores presagios en Lanzarote. Las declaraciones hechas este miércoles a CANARIAS AHORA RADIO por el alcalde de Haría, José Torres Stinga, sobre la existencia de un lobby empresarial que quiere borrar al PSOE de la faz de la isla, es la apoteosis de la corrupción: de lo que se trata es de que gobiernen los que habrán de plegarse a los intereses de los más poderosos empresarios conejeros, desde los que tienen graves problemas con los hoteles ilegales, hasta los que quieren que vuelva el régimen de Dimas Martín: pagar una comisión para que te dejen hacer lo que te de la gana. El mismo día en que eran detenidos el ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, su esposa y uno de sus hijos, y cuando aún no se conoce el alcance exacto de la operación Unión, el ex presidente de CC se descolgaba con unas explosivas declaraciones a Juan G. Luján en las que no dejaba lugar a la duda: su partido, el PP, el PIL y los delegados de Nueva Canarias en la isla (el PNL de Juan Carlos Becerra), están en una operación que santifique la corrupción más descarada.