Todos hicieron los deberes, menos el Cabildo de Gran Canaria que presentó un documento absolutamente lamentable, una especia de copia y pega hecho deprisa y corriendo como para salir del paso. Los expertos recomendaron hacer como que no lo habían visto, en el convencimiento de que lo elaboró un político (se sospecha particularmente de una política del PP) y no el interventor de la Corporación, José Juan Arencibia, que es incapaz de hacer una chapuza de tan considerables dimensiones. Para corregir el patinazo, el Cabildo reculó y esta pasada semana ha presentado su documento perfectamente cumplimentado, en plan subsanación, y muy parecido, pero que muy parecido, al presentado por su homólogo tinerfeño, que hizo un magnífico trabajo.