Hace ya algunos años, José Mujica, para complementar su sueldo de periodista de Canarias7, se ofreció a la patronal de la pequeña y mediana empresa, Cecapyme, para asesorarle en materia de comunicación. Le dijeron que sí, pero dado que la cosa llegó a requerir una presencia física en las oficinas de la asociación, Mujica propuso que contrataran a su esposa, Nadia Jiménez. Así lo hizo Pilar Tabar, la secretaria general de Cecapyme, con la que, sin embargo, tuvo problemas de entendimiento la esposa del periodista. Tanto fue así, que la propia Jiménez renunció al puesto para el que había sido contratada justo un día y medio después de incorporarse al mismo. Ahí empezaron los problemas para Cecapyme, para su secretaria general y para su presidente, Sebastián Grisaleña, en Canarias7. Revisen la hemeroteca y comprueben cómo trató ese diario, del que Mujica ya es subdirector, a Grisaleña en la campaña para las elecciones a la Confederación de Empresarios.