No era nuestra intención comprometer demasiado a la presidenta del PP de Lanzarote, Astrid Pérez, a meterse en las procelosas aguas de La Bufona, una urbanización residencial donde tiene su casa que va camino de la piqueta por una suerte de ilegalidades perfectamente conocida por ella y por los otros 52 propietarios. Pero ha querido defenderse de la situación en la que se encuentra su propiedad, señalada en el Registro de la Propiedad con el número de finca 26.740, acusándonos de ser un periódico financiado por el PSOE (¿?). Lamentamos tan astuta defensa de sus posiciones urbanísticas, e instamos a tan beligerante dirigente pública a sostener con datos ciertos y documentos sus afirmaciones, como hacemos nosotros con su casa de La Bufona, con sus incompatibilidades laborales o con sus patinazos públicos. Nos contaron desde Lanzarote que emitió un mentís a través de un medio digital conejero, pero lo hemos buscado sin éxito, lo que podría confirmar lo dicho por muchos de sus seguidores: “No es la primera vez que Astrid pide que retiren unas afirmaciones suyas”. Ah.