De sobra sabemos que algo falla. Si ya de por sí hay que lamentar que son muchas las comunidades que no los quieren (las gobernadas por el PP ya lo han dejado bien claro estos últimos días), ahora nos topamos con que las navieras que cubren la ruta El Hierro-Tenerife, o lo que es lo mismo, Armas y Fred Olsen, se opusieron este miércoles al traslado de 132 inmigrantes. Todo tiene una explicación. Supuestamente uno de los inmigrantes del grupo aseguró a su llegada a la isla del meridiano que tenía tuberculosis. Tras hacerle las pruebas pertinentes y poner en cuarentena al resto, se constató que de esa enfermedad, ni rastro. Entonces, ¿dónde está el problema? En el informe médico se recomendaba a la tripulación y pasajeros que utilizaran guantes y mascarillas, y ante este protocolo médico, las navieras entendieron que no se cumplían los requisitos reglamentarios, y no porque se pongan caprichosos, sino porque así lo dice Sanidad. Finalmente, aviones fletados por el Ministerio del Interior trasladaron a los irregulares hasta Tenerife. Ante el rechazo de las compañías marítimas a embarcarlos, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, no ha dicho ni mu. Nosotros sólo exponemos la situación, ahora les toca a ustedes embarcarse (ya sea en avión o en barco) y sacar conclusiones.