No se hacen ustedes una idea de cómo se ha puesto de brava la oronda barra de Barrilete Cósmico, esa especie de pandilla violenta que mueve sus chichas a través de las ondas con el único objeto de posicionar al nuevo clan de la avaricia, una vez dio por regenerado al anterior. Y dos huevos duros. La publicación en esta humilde sección de unos inocentes comentarios sobre el pelotazo que se pretende dar en el Islote del Francés, en la isla de Lanzarote, ha sido el detonante para que las culebras, los rayos y las centellas hayan vuelto a ser vomitados en todo su esplendor a través del cañón de la metralleta puesta en posición automática que empuña con singular destreza el ejecutor de la banda, el mismísimo Barrilete Cósmico. Que si una mujer masona, que si un empresario del transporte, que si un ingeniero malvado reencarnado en genial maestro de marionetas, que si un periodista de usos múltiples, que si pelotazos los tuyos... Todo el mundo alcanzó sin tino y sin tono, sin recato y sin medida, que es como hacen las cosas los sicarios cuando alguien ordena aquello de “mátalos, Paco”. Y dando bufidos pestilentes, Barrilete disparó a la desesperada.