Tanto fue el cántaro a Barranco Seco que todo hace indicar que se ha quebrado por completo. Crece y crece con fuerza el rumor de que en el Cabildo de Gran Canaria se desinfla la operación de compra de las instalaciones de la UD Las Palmas en Barranco Seco, una de las anunciadas colaboraciones de la Corporación con la entidad amarilla. Desconocemos con exactitud los motivos del desinfle, pero todo hace pensar que la cuestión no tiene a su favor todos los informes positivos, y no está el horno para bollos con una presidenta que se marcha, una próxima configuración de poder que nadie se atreve a firmar y un futuro deportivo y societario ciertamente descorazonador. Mientras, otra enajenación, pero por las bravas y no precisamente mental, parece aproximarse por el horizonte, concretamente por el horizonte del día 25, fecha en que se podría producir la anunciada subasta de la sede de la UD en Pío XII por una serie de deudas a unos constructores. Todavía nos asalta la duda de si la UD va a hacer algo por salvar esa situación y no perder tan señero chalet, o si ha bajado la guardia conscientemente para zanjar una de sus deudas y tener plenamente justificado su traslado al Angulo Arena. Nos terminaremos enterando todos, que esto es un pueblo con luz eléctrica.