Confirmado: José Carlos Mauricio es pensionista, conduce sin carné y es pertinaz como aquella sequía tan franquista. Este jueves fue descubierto por un audaz equipo de reporteros de Antena 3 Televisión que lo esperaba a la puerta de su chalet de Santa Brígida con el fin de comprobar si era cierto lo que anunciábamos ayer en esta misma sección. Y así fue: Mauricio cogió otro Toyota (dejó el Prius en la puerta de su casa) y se lanzó a la aventura automovilística por las modernas autopistas grancanarias. Nada nuevo bajo el sol salvo la amenaza que nos acecha por culpa del Código Penal: de volver a ser denunciado por conducir sin licencia, el ex líder nacionalista y conseguidor internacionalmente reconocido podría ser condenado a penas de prisión sustituibles por trabajos en beneficio de la comunidad. Es decir, que podríamos tener a Mauricio nuevamente echando una mano a esta descarriada sociedad canaria, a esta huérfana comunidad de ciudadanos tan ávida de un líder carismático. Casi estamos por pedir un estatuto del ex diputado para que permita a sus señorías conducir sin carné, aunque adelanten por la derecha y se salten los semáforos en rojo. Dicho sea sin segundas.