La polémica de la semana en la Consejería de Sanidad no ha estado centrada en el nombre de la persona que habrá de hacerse cargo de ese departamento tras el pacto fimado en Madrid por los partidos perdedores de las elecciones del 27 de mayo. Dan por hecho, seguramente, que será Mercedes Roldós, la que bautizó como “Estatuto nacionalsocialista” el texto que ahora aplaude con las orejas. La noticia de la semana, decíamos, ha sido el cabreo de un sector de los funcionarios de Sanidad tras enterarse de que en un habitáculo de las oficinas centrales de Juan XXIII-barranquillo de don Zoilo fue instalada una cámara de seguridad con el muy lógico objetivo de grabar lo que allí pasaba. Y lo que se pretendía grabar se grabó el primer día que se instaló la cámara.