Juan Cambreleng ha sido nombrado director de la Ópera de Trieste, de lo cual debemos congratularnos unánimente, desde San Telmo al Sebadal, porque no todos los días reconocen a un paisano con nombramientos como ése. Cambreleng es un hombre muy valioso que ha ocupado puestos de alta responsabilidad en muchas instancias, tanto políticas como culturales. Nuestra memoria alcanza a la época de la UCD, cuando el hombre formó parte del grupo Garrigues y de los que fundaron el Partido Demócrata Canario. Su preparación y profesionalidad le permitió precisamente ser jefe del gabinete político de Joaquín Garrigues Walker cuando éste era ministro de Obras Públicas, en la época que ocupaba la Secretaría General técnica de ese ministerio el que luego sería presidente de la Junta preautonómica Alfonso Soriano Benítez de Lugo. Desde ese ministerio, por cierto, se nombró a Feluchi Bitini presidente de la Junta de Obras del Puerto, lo que nada tiene que ver con su posterior incursión en la traquita de la montaña de Tindaya. Para que vean cómo somos capaces de ir de Trieste a la Maxorata prácticamente sin despeinarnos. Pero seguimos.