Uff. Ya podemos expeler el aire retenido durante las últimas veinticuatro horas porque, si todo ha salido como estaba previsto, a las diez de la mañana de este viernes estará regresando desde Casablanca la expedición empresarial canaria que viajó a Marruecos. No estaban todos los que eran, ni siquiera todos los que fueron convocados, pero acudió a la llamada de Mauricio, cabeza de expedición, lo más florido el empresariado insular. A última hora se sumó el director general para asuntos con África, Luis Padilla, que casi pierde el avión, con lo que en total fueron once los pasajeros. Desconocemos todavía el grado de éxito obtenido por una misión que se jugó los bigotes en momentos tan tensos, siempre por el bien de Canarias. Ya se han ganado un lugar en el paraíso, y una plaza para el próximo viaje, que será a Jamaica. Buena pólvora ésta, ¿eh?