En cuanto al papel de los medios de comunicación, nuestro vicepresidente no escatimó en epítetos hacia nuestro periódico por su insuperable contribución a la entretenida aventura de airear todos los pormenores del escándalo del Grupo Europa. A Canarias7 le hizo un flaco favor al atribuirle haber sido el único que ha abordado la cuestión “con toda objetividad”, al tiempo que reprochó a La Provincia que le haya “endilgado la responsabilidad de lo ocurrido”. Vaya, por Dios. Ya para rematar el sentido homenaje que se tributó a la clase periodística en programa tan señero, fue de traca la aportación del director de Época, Carlos Dávila: “Nosotros investigamos y mandamos a un periodista”; sí, a un tal Nacho Bosque, que se dedicó a recoger la grabación que hizo Soria y a verse con Cambreleng a ver si colaba y se sumaba a la mascarada. Y el remate de Dávila: “Ya ven que Época nunca exagera; es más, creo que nos hemos quedado cortos”. Manos mal, colega, porque si te llegas a pasar un poco más, te sales de la galaxia y no habría dinero en Saturno (hoy Promotur) para pagar tan alto servicio a la causa.