La mecha la encendió el movimiento ultracatólico englobado bajo la web hazteoír.org, que ha hostigado hasta niveles inaceptables a los anunciantes de Telecinco para que retiren su publicidad de la cadena tras la emisión de un programa, Campamento de Verano, en el que una concursante, casualmente canaria, recibía un baño de chocolate en una secuencia que ha sido considerada denigrante para la mujer. El machaqueo de los ultra consiguió parcialmente su apoyo y algunas marcas anunciaron su retirada, pero la campaña se tropezó con la inasequible postura del presidente de Coca Cola España, Marcos de Quinto, que no solo rechazó las presiones, sino que desde su cuenta en Twitter se ha dedicado al noble arte de tocar las pencoletas a los de Hazteoír hasta conseguir sacarlos de sus casillas. La refriega ha alcanzado estas últimas semanas momentos verdaderamente excitantes, especialmente cuando De Quinto divulgó desde esa red social un informe muy controvertido sobre la secta secreta el Yunque, creada en México en 1958 con el objetivo de que muy selectos y escogidos católicos, extraídos de familias bien, sin antecedentes judíos, juren trabajar por la causa para acabar influyendo en los gobiernos para imponer sus principios ultraconservadores y/o tomen el poder democráticamente y, a partir de ese momento, lo ejerzan como elegidos por Dios. En ese informe, conocido desde 2011, se relaciona a miembros de esa organización, que opera al margen de las normas de la Iglesia y del Código Penal español, con el colectivo Hazteoír.org, que lleva muchos años actuando en España para divulgar las ideas más reaccionarias y atacar a los gobernantes que no comulgan con ellas. Para que se hagan una idea de dónde tienen colocado el listón del modelo de político con el que sintonizan, Gallardón es para ellos un tibio. De Zapatero, por sus leyes en favor del aborto y del matrimonio homosexual, no quieran saber lo que opinan.