Pero esa manera de hacer política, la del césped y la obra grandiosa con la que pasar a la posteridad, también ha dejado atrás un gran número de problemas sin resolver. No es de buen gestor dejar en los bancos 360 millones de euros y no ser capaz de ejecutar ni siquiera el 50% del presupuesto de inversiones. Ni es para presumir de economía saneada cuando la isla está a la cabeza de los problemas de paro, marginación, vivienda, movilidad, y hasta en los servicios de emergencias, como ha quedado de manifiesto recientemente. Por no conseguir, el Cabildo de Soria no ha conseguido en cuatro años ni un solo euro proveniente de programas europeos. Ahora, para colmo, es el responsable de la Economía y la Hacienda de todos los canarios. Veremos en qué acaba esta nueva aventura.