Un favor de familia. Si todas las previsiones se cumplen, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Bañolas, decretará la anulación de la adjudicación del concurso de hemodiálisis a la empresa Lifeblood y ordenará retroceder las actuaciones al momento en el que la ex jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Doctor Negrín, Leocadia Palop, emitió su informe técnico sobre las ofertas presentadas. Se trata, en aplicación de las recomendaciones de los Servicios Jurídicos del Gobierno, dependientes de José Miguel Ruano, de no dejar al PP con el culo al aire y, por lo tanto, de hacer cargar las responsabilidades sobre las espaldas de la mencionada doctora, una técnico, al fin y al cabo. Esta decisión va a suponer, de ejecutarse, que las bases por las que se regirá nuevamente el concurso para los servicios de hemodiálisis de los hospitales Doctor Negrín y Molina Orosa serán las mismas que impuso en su momento la secretaria general del Servicio Canario de Salud, Lourdes Quesada, quien removió las exigencias de experiencia y solvencia económica propuestas por los funcionarios del departamento. Esa decisión posibilitó que Lifeblood se pudiera presentar y finalmente ganara en primera instancia.