Blas Acosta hizo caso omiso a Domingo Fuentes Curbelo. El viernes el PSOE votó junto a CC-PP los emplazamientos pactados el martes en la Junta. Razones de peso profundo llevaron al líder del grupo en el Cabildo a desoír a su secretario insular. Y buena parte de ellas le llegaron en la misma Junta, en un sobre cerrado (¡que nadie se alarme, no olía a pescado podrido ni contenía yenes!), que le hacía llegar el portavoz de CC y también responsable del Consejo Insular de Aguas, Manuel Miranda. ¿Aguas dijimos? ¿Aguas, les suena? Dicen quienes vieron ese martes 14 a Blas Acosta por el Cabildo que iba más contento que unas castañuelas, con su sobre cerrado debajo del brazo en el que guardaba celoso el procedimiento abreviado a rellenar para legalizar las catas ilegales que se hizo hacer el hombre en su finca de Valles de Ortega. Tan contento estaba que este martes se le vio despegar con su famosa avioneta, quizás en busca de nuevos emplazamientos. De energía eléctrica o de pozos sin fondo.