También resulta muy llamativa la plantilla de Talleres Junco, la que logró ese milagro económico de ganar casi medio millón de euros facturando un dineral a una ONG de atención a inmigrantes en un año sin pateras, sin cayucos y sin menores. En total la plantilla de Junco en 2010 era de cinco directivos, ocho administrativos y un “no cualificado”, lo que nos lleva a la conclusión de que no se puede afirmar con rotundidad que la actividad principal (ni secundaria) de esta empresa haya sido la reparación de automóviles a motor, así como su chapa y su pintura, incluso al horno. Los salarios de estas catorce personas ascendieron en 2010 a 273.552 euros, sin que podamos detallarles el reparto en estos momentos. Detrás de la ONG Mundo Nuevo estaba Junco y, como les hemos venido informando, tras ambas emergió de manera milagrosa la empresa Iscan, participada al 99,75% por Junco, la que se hizo con un pedazo de la tarta del concurso de ambulancias, adjudicado en la era Roldós-Ruano de aquella manera tan sandunguera que hasta ha llamado la atención de la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Tienen más información sobre este curioso entramado aquí mismo.