Tienen su corazoncito los políticos, a ver si iban a creer ustedes que todo iba a ser ambición y malos modos. Nacho González, presidente del Centro Canario Nacionalista, es un temperamental. Y del mismo modo que por la mañana escribe en Twitter que la prima de riesgo es “una hija de puta”, por la tarde emite irritado un comunicado anunciando que ningún dirigente de su partido acudirá este fin de semana al congreso nacional de Coalición Canaria. El motivo ha sido el feo que Fernando Bañolas, presidente de Coalición Canaria en Gran Canaria, le ha hecho a Juan Domínguez, secretario federal del CCN y vicepresidente del Cabildo por la vía de un pacto transfugado con el PP. Según la lista que González ha facilitado a los medios informativos, los entrañables compañeros y compañeras de CC se van a perder la presencia, entre otras personalidades, de Lorenzo Olarte, Benito Codina, las dos senadoras del CCN con acta del PP, Nacho González y el mencionado Juan Domínguez, estos días enfrascadísimo en pases de modelos. Es comprensible el cabreo de González, del mismo modo que parece inevitable que Fernando Bañolas tenga sus más y sus menos con él, más lo primero que lo segundo, después de que CC se viera obligada a abandonar de manera embarazosa el poder en el Cabildo de Gran Canaria tras las despreciables maniobras de Juan Domínguez, convertido desde entonces en el báculo que más nervioso pone al presidente de la institución, José Miguel Bravo de Laguna.