A la hora de publicar este comentario estará cerrando sus puertas el histórico resturante Bentayga, en el Monte Lentiscal, justo frente al Hotel Escuela Santa Brígida. Los propietarios del local, la familia Espino, no alcanzaron un acuerdo de continuidad con el arrendador, Carmelo Vega, alcalde de Santa Brígida y el restaurador que más tiempo ha tenido abierto el establecimiento. Así que se acaba el Bentayga, pero deja multitud de recuerdos entre miles de personas que empezaron a acudir a él en aquella época de los ingleses, cuando a Tafira sólo se iba en temporada, esto es, en verano. Sobre una de sus paredes todavía colgaba este domingo una fotocopia del menú que tomó un grupo de antiguos alumnos del Colegio San Ignacio de Loyola en julio del 55. Era la promoción del 48-49, entre los que se encontraban Blas Rosales, Miguel Curbelo, Salvador Miranda y Jerónimo Saavedra. Por sesenta pesetas comieron mero, paella y mantecado tutifruty, todo ello regado con vino y sangría. Adiós, por tanto, al Bentayga, y gracias por lo vivido. Y lo bebido, claro.