“Esperamos que las informaciones que dicen que el Gobierno Autónomo piensa dejar para después de las elecciones la concesión de licencias sólo sean un bulo. De cumplirse tal pronóstico, quienes defienden a Tenerife quedarían al albur del próximo responsable de convocar el concurso y de fijar las bases. ¿Quién nos dice que ese político no pertenece a un partido estatalista que tire para Las Palmas, o que esté bajo las órdenes de un presidente oriundo de allí? Mal le iría entonces a Tenerife, y a los medios que la defienden, como El Día y su Grupo de Comunicación”. El párrafo, como habrán podido concluir sin mucho esfuerzo, pertenece a un artículo editorial del periódico de referencia en Tenerife, propietario a su vez de una televisión local con ambiciones digitales. Fue publicado este último domingo, 19 de noviembre, justo cuatro días antes de que el viceconsejero de Comunicación recibiera la orden de abrir el segundo cajón de su escritorio y sacar las bases del concurso de la TDT para mandarlas a publicar al BOC. Dicen que Adán Martín no le hace ni pajolero caso a los editoriales de El Día. Permítannos que nos tronchemos un rato.