Pero donde ha estado el tomate político ha sido en las concejalías, donde Pepa ha conseguido incluso una dimisión antes de las elecciones. Les hablamos de Rafael Martín, el primer concejal cesante, que no llegó a engrosar las listas, pese a ser anunciado a bombo y platillo: Todavía no sabemos si fue por el salario ofrecido o porque no quería quemarse con un grupo tan descerebrado, pero Martín le dijo que no a la alcaldesa después de que se le ofreciera el quinto puesto. En su lugar acompañó a su amiga del alma Mario Romero Mur, reconocido empresario que sólo aguantó un añito, caso Isolux mediante. Le sustituyó un eterno segundón, Fernando Morales, hasta entonces director de área del Cabildo de Gran Canaria. Con la entrada de Morales se generó la primera crisis de gobierno. Pepa destituyó entonces a Laura Suárez en el área de empleo y pymes, y la sustituyó por un director de gobierno, Joaquín Jorge Blanco.