Se desesperan las huestes portuarias al comprobar lo que tiene de irreductible el equipo de empresarios que va a controlar a partir de ya el pleno de la Cámara de Comercio de Las Palmas. No se esperaban la derrota de la gente de Juan Manuel Freire, Óliver Alonso y la Plataforma, y desde que pusieron los pies en el suelo, se han dedicado a tratar de transformar la mayoría y la lógica de modo que Ángel Luis Tadeo no salga elegido presidente. Y mucho menos Suárez Gil vicepresidente, que ésa es otra. Intentaron presionar a empresarios hechos y derechos, volaron insinuaciones de maletines con 60.000 razones de peso, y hasta ofrecieron al un día maldito Zorro Plateado una presidencia envenenada. No ha habido manera, y por eso intervino Mauricio, a ver si Tadeo cede un hueco a los perdedores. Y como no pudo ser tampoco, ya ha mandado un mensaje de concordia el mismísimo Germán Suárez. De momento, que sepamos, la respuesta ha sido negativa.