Nos ha llamado poderosamente la atención el último párrafo de la pieza publicada este fin de semana por nuestra compañera Belén Molina acerca del secuestro de niños de la Casa Cuna de Tenerife con dirección a acaudaladas familias de Gran Canaria. Independientemente del alcance de lo que allí se cuenta y de las imprevisibles consecuencias que se puedan acarrear, nos hemos fijado mucho en un nombre, el de Antonio Toscano, del que se desmarcan con absoluta claridad y énfasis los afectados y los familiares de secuestrados o víctimas de abusos en la Casa Cuna. Hemos indagado acerca del señor Toscano en cuestión y lo que hemos descubierto nos conduce a explicarnos las prevenciones que los afectados y sus familiares se toman con él. En cuanto CANARIAS AHORA publicó la primera noticia sobre los sucesos de la Casa Cuna, Toscano se constituyó en Tenerife comprometiendo su apoyo y ofreciéndose desinteresadamente a prestar asesoramiento jurídico y criminal a las víctimas y sus familiares, exactamente lo mismo que hizo cuando se enteró de la desaparición de Yeremi Vargas, y probablemente lo mismo que ha hecho en otros puntos de la geografía. Dijo que era abogado, criminalista, psicóloco, sociólico, máster del Universo y presidente de una importante ONG dedicada a la truculencia, cuando lo único comprobado hasta el momento es que su última ocupación retribuida fue la de cámara de Antena 3 Televisión.