Ya se podrán imaginar lo que tiene que cabrear que el jefe de prensa del Cabildo termine ganando más que tú, portavoz del principal partido de la oposición, elegido por los ciudadanos para tan importante tarea. Y más ha de cabrear cuando eres tú el que fijaste esas diferencias salariales para mortificar a enemigos como Carmelo Ramírez o el que se perfila como nuevo presidente de la Corporación. Pues sí, Larry Álvarez y José Manuel Soria fijaron un salario bruto anual de 42.000 euros para el jefe de prensa de la Corporación, más del doble de lo que cobra un consejero electo, pero menos de lo que cobra el jefe del gabinete de la Presidencia, más de 50.000. Y luego están los despachos cutres, sin apenas mobiliario, sin las mínimas dotaciones para ejercer las tareas de oposición. ¡Qué chungo! Se admiten apuestas de lo que pueden aguantar tomando su propia medicina.