Tiene potra el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, y no sólo porque demuestra ser el mejor tirándose del trapecio sin red y sin partirse la crisma (va a conseguir hacer un tranvía sin financiación previa), sino porque acierta cuando otros se equivocan. En su reciente visita a Nueva York, a donde acudió para estar presente en la cumbre de Clinton para luchar contra la pobreza en el mundo, se tropezó con dos ex presidentes del Gobierno español, por supuesto por separado. En el avión de ida viajó muy cerca de José María Aznar, que seguramente iría a Georgetown a adoctrinar a los norteamericanos acerca de la apocalipsis de ZP, y en plena calle neoyorkina se tropezó, literalmente, con el ex presidente Felipe González, que iba a lo mismo que Melchior. No es normal lo de este hombre, seguro.