¿Quién dijo que la marcha de Santa Cruz no le llegaba a la suela de los zapatos a Las Palmas? Bueno, hasta los chicharreros son capaces de admitir ese tópico tan nuestro: que si Santa Cruz es un muerto, que menuda movida hay en Vegueta o en el Puerto...pero será solo de la barra p'afuera porque lo que es en el clin clin caja, la capital tinerfeña está dejando un rastro que lleva la arenilla artificial de Las Teresitas pegadita en la suela y otras intimidades hasta las mismísimas butacas de los locales más in de Santa Cruz: aquellos que se instalaron by the face en el Parque Marítimo, pero que también tiene en la calle de La Noria otro de sus puntos calentitos. Es el tremendo negocio presuntamente ilegal montado con el ocio nocturno chicharrero, al que ha puesto la proa Anticorrupción de la provincia occidental, y en el que los principales actores se repiten, en la playa, en La Noria, en el Parque...estén atentos a nuestros pantallas. Y a los nervios que ya se cogen las fuerzas vivas de ATI.