Así las cosas, aún en el escenario de 21 diputados socialistas y 3 de la coalición encabezada por Nueva Canarias, el pacto que le tiene jurado Román Rodríguez a ATI no alcanzaría los mínimos exigibles para gobernar. Porque esos 24 diputados necesitarían tan colosal ruptura de Coalición Canaria que habría de alcanzar a todos los elegidos por La Palma y por El Hierro, o sea los cuatro que obtendrían los nacionalistas en los dominios de Antonio Castro Cordobez (ahora amansados por Perestelo) y los dos cabreados de AHI. Pero faltaría uno para los 31, y ahí se tendría que armar una buena para ver cumplidos los cálculos del presidente de Nueva Canarias. Pero, como dicen los expertos, aún queda mucha leña por cortar, tanto en un sentido como en el otro, y hasta podría darse el fenómeno de que Nueva Canarias y sus socios llegaran a los seis que arrojan las encuestas más favorables, siempre y cuando José Miguel Pérez superara la veintena, cosa que empiezan a acariciar en el equipo del candidato socialista. La campaña podría ser definitiva, y Pérez anuncia que va a ser irreductible en la exigencia de la presidencia del Gobierno si obtiene un diputado más que el segundo. Esto se anima por momentos.