San Bartolomé de Tirajana se convertirá este lunes en el primer municipio turístico canario en acogerse a los aún por demostrar beneficios de la Guanchancha, también conocida como Policía Canaria. Ese día firmarán un convenio el consejero de Presidencia y Justicia, José Miguel Ruano, y la alcaldesa del sur, Mari Pino Torres, “para establecer la prestación conjunta de servicios entre el Cuerpo General de la Policía Canaria y el Cuerpo de la Policía Local en materia de Policía Turística”, según un comunicado del Gobierno. La noticia nos suscita varias dudas. La primera, de índole puramente numérica, se refiere a la capacidad de multiplicar panes, peces y guanchanchos que tiene el señor Ruano, capaz de estar en los enanos, la rama, los colegios, las residencias oficiales, los edificios públicos, el trapicheo y las escuchas, y también la vigilancia turística. Fantástico. La segunda duda que nos asalta es de tipo político: ¿comparte Román Rodríguez que una alcaldesa suya sea la primera en echar una manita a Ruano en iniciativa policial tan impopular, por muy nacionalista que parezca? Y la última, que nos vamos: dada la acreditada calidad de los servicios públicos que se prestan en San Bartolomé de Tirajana y la tendencia hasta ahora imparable de estropearlo todo que tiene esta alcaldesa, ¿servirá esto para algo distinto a la foto del lunes? Ya verán que no.