De inmediato pensamos que esa “gran revulsión” que anunciaba este miércoles Rita Martín era una nueva modalidad de promoción turística ideada en la factoría de Promotur, donde hasta ahora sólo se conocían espectaculares triquiñuelas para los contratos y concursos teledirigidos. Creímos que podría tener que ver con alguna enseñanza aprendida en sus viajes a China. Pero no. Hemos acudido al diccionario y lo que encontramos de revulsión sólo hace referencia al “medio curativo de algunas enfermedades internas que consiste en producir congestiones o inflamaciones en la superficie de la piel o las mucosas, mediante diversos agentes físicos, químicos y aun orgánicos”. Luego lo entendimos un poco mejor cuando escuchamos sus predicciones sobre un destino competidor como Turquía: “Ya empieza Turquía también a empezar a bajar”. Cuesta abajo y sin frenos, entendemos, con revulsivos (tipo purgantes). Marca de la casa.