Pero no nos negarán que la película de los hechos vivida este jueves no es para tirarse de los pelos, con una entidad buscando billetes de avión Madrid-Gran Canaria a un jugador que ya volaba para Gran Bretaña. Con unos directivos empeñados en mantener el fichaje cuando ya el representante del inglés había dicho que había firmado por el Walsall, que colgó en su web la noticia cuando debía, es decir, cuando ya tenía la firma del futbolista estampada en un contrato. Mientras, aquí, la UD Las Palmas -una vez confirmado el patinazo artístico- se limitaba a colgar en su web oficial el texto del fax que el jugador envió lamentando lo ocurrido y afirmando que es una de las decisiones más duras de su carrera. El fax está en inglés, como el contrato que firmó el futbolista. Nadie en la UD se lo ha traducido a la afición, quizá para no cabrearla más.