Ya se sumó de manera atrabiliaria (marca de la casa) a la falacia de la insolvencia el presidente del Centro Canario Nacionalista (CCN), Nacho González, seguramente en aplicación de una estrategia de largo plazo que le ha permitido de momento abrir una crisis con su presunto socio nacionalista canario para reforzar su otra alianza, la que simultáneamente mantiene con su socio nacionalista español, el PP. Sospechamos que las últimas reuniones con la dirigencia popular han concluido con una petición en tal sentido: Nacho, tienes que reforzar nuestras críticas a Paulino con esto de la petición de rescate al Fondo Autonómico de Liquidez, y te prometemos tenerlo en cuenta. González tardó muy pocos días en lanzar todos los cañones, pero con el cacharrero cuidado que le caracteriza: en vez de dispararle a Paulino le disparó a la consejera socialista de Empleo, de manera que el daño fuera daño pero también fuera colateral. Con su recién estrenada estrategia, González refuerza la que desde hace meses viene desarrollando José Manuel Soria, que a partir de ahora podrá decirle a Mariano Rajoy y a Cristóbal Montoro que esa irresponsable crítica no es solo suya sino también de uno de los socios parlamentarios de Paulino Rivero. También aliviará a los sufridos dirigentes del PP canario, que están sudando de lo lindo cada vez que tienen que referirse tan negligentemente al dichoso rescate contraviniendo la doctrina gubernamental de que la imagen de las autonomías hay que cuidarla porque por cualquier rendija se puede volver a colar el sofocón de la falta de credibilidad de las cuentas públicas españolas. Pero eso a Soria, para cabreo de Montoro, parece importarle exactamente una higa.